La marca norteamericana, aunque es fabricante de rifles, carabinas y pistolas, siempre ha sido famoso por sus escopetas. Un buen exponente de su alta especialización y tecnología en este tipo de armas es este modelo, que contó en su equipo de diseño con el famoso tirador Jerry Miculek. Las siglas JM hacen referencia a su nombre, todo un reclamo para su venta, ya que este profesional del tiro deportivo, ha ganado varias veces el campeonato nacional norteamericano de 3 armas de la USPSA, amén de otras muchas competiciones.

Esta última referencia delata el destino inicial de esta arma, las competiciones de tres armas o 3-Gun en inglés. Decimos inicialmente, porque desde su aparición en el 2013, las buenas características y fiabilidad de esta escopeta, que funciona por gas, han hecho que triunfe en el mundo de la caza y del tiro al plato. Su sistema de gas, con purga automáticamente del exceso de gases, hace que el arma funcione sin estrés en la acción, de ahí su alabado suave retroceso. Una característica que hace que se trague cualquier tipo de cartucho con total fiabilidad.

La gama 930 abarca infinidad de modelos con diferentes configuraciones de culata, en cuanto a material y patrón de color – camuflaje y longitudes de cañón. Aunque ya hemos señalado su polivalencia, esta versión es la denominada "táctica", repleta de características funcionales que hacen que sea un placer dispararla. En la 930 JM Pro la culata es de polímero negro, con una ligera caída y un pronunciado pistolete que permite un cómodo y firme agarre.

En cualquier caso, la escopeta viene con un conjunto de pletinas o cuñas, que permiten variar sensiblemente la mencionada caída a nuestro gusto. Se completa la culata con una generosa cantonera de 20 mm, que ayuda significativamente a la absorción del retroceso. Además, lleva integrados soportes para anillas portafusil.

Algunos aspectos interesantes, propios de este modelo, son la ventana modificada de carga de los cartuchos y el asa del cerrojo. Las competiciones de 3-Gun, se suelen decidir por la velocidad de recarga de los cartuchos, para ello cuenta con los bordes biselados en la mencionada ventana. Esta pequeña mejora es suficiente para que la recarga se realice con mayor facilidad y rapidez, sin que, por otra parte, nos pellizquemos los dedos. Además, tiene un asa de cerrojo y un botón de liberación de cerrojo sobredimensionados, dos elementos estándar para 3-Gun, que benefician la manipulación suave de la escopeta.

De fábrica, la Mossberg 930 JM Pro tiene un cañón de 24” (610 mm) que viene con un conjunto de tres chokes denominados Accu-Chokes, mejorado ¼ (****), modificado ½ (***) y completo “full choque”. Con estos últimos se incluye la pertinente llave para su instalación. El cañón tiene una solista ventilada especialmente ancha y estriado, con un punto de mira de fibra óptica de color rojo, de la casa Truglo La acción está perforado y roscada para soportes ópticos. El depósito de munición tiene capacidad de 4+1, limitado a 2+1 para su uso cinegético y puede funcionar con proyectiles de 70 mm (2 ¾”) y 76 mm (3”) sin necesidad de ajustes.

En España, la disciplina 3-Gun no está presente, más allá de alguna competición esporádica. Para aquellos interesados en un uso deportivo, como puede ser IPSC escopeta, existe en el mercado extensiones del depósito tubular, que permite incrementar fácilmente la capacidad, siempre que la legislación lo permita.

El disparador, de corto recorrido, es agradable y nítido, con 2,2 Kg de peso de tracción. Este modelo tiene un “overtravel” con regulación de parada. mediante un tornillo que hace que el disparador se sienta más ligero. Con una longitud total de 1130 mm, el arma pesa 3,5 Kg muy equilibrados, desplazados en su centro de gravedad. Esta característica del peso, dota a la escopeta de gran agilidad a la hora de encararla y de realizar tiros de seguimiento.

En cuanto a los materiales de construcción, el cañón de acero al carbono y la acción de una aleación de aluminio. Otros componentes como el muelle recuperador de aluminio y el cerrojo nitrurado en boro, denotan que están pensados para su uso en entornos acuáticos. Un tratamiento este último, que añade lubricidad y que se extiende a otras piezas, como anillos de pistón, fiador, martillo, émbolo del muelle recuperador y tubo del muelle recuperador.

Un detalle característico de todas las escopetas MOSSBERG es la ubicación del seguro, en el lomo de la acción. Un sistema de gran robustez que facilita enormemente su manipulación, incluso con guantes de invierno, permitiendo un acceso ambidiestro. En este modelo, al seguro le acompaña un pequeño pin o pasador en la parte la cara interna del guardamontes, frente al gatillo, que permite comprobar al tacto si el arma está lista para disparar.

Este conjunto de buenas características, hacen de esta escopeta un arma sumamente polivalente, robusta, fiable y precisa, con el importante añadido de ser realmente asequible